martes, 31 de enero de 2023
MELANIE Look What They've Done To My Song, Ma ('71)
Esta melodía, fue una de mis favoritas allá por su tiempo. Me identificaba tan bien con ella y sus berridos.
Acabo de encontrar su nombre en un blog amigo y no se me ha ocurrido otra cosa que reproducirla por el mero gusto de volverla a escuchar..... mientras ello sea posible y siga por youtube.
A ver si va a tener razón uno de mis hijos cuando dice que pertenezco a los mejores tiempos de la historia.
Es una opinión tan respetable como otra cualquiera, solo se que mi generación se sintió "emparedada" como un buen jamón, chorizo, chopped, queso, o similar, en el interior de gruesas barras de pan que aislaban su verdadero sabor, para así matar la gran voracidad juvenil de la que algunos hacíamos gala. Recuerdo tragarme tres o cuatro bocatas (según tamaño) de merienda por aquella época y enseguida consumía la energía que me proporcionaban.
Esta entrada se parecerá mucho a los recuerdos, al vivirlos como "valores", eso que me gané y me sigo ganando. La letra es fina y dice mucho de un triste género humano.
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Qué lejos nos pilla Melanie y otras muchas. Vivimos los mejores tiempos porque éramos jóvenes y no nos iba tan mal. Todos no dirán lo mismo. Eso sí, tiempos muy creativos y todo lo musical duraba lo suyo, ya lo creo. Además el valor añadido: para los de este país cualquier aire musical exterior era un gran valor cultural, democrático (cuando no sabíamos qué quería decir democracia) y divertido. Por Melanie y por ti y por todos los que rompimos la virginidad del pensamiento, sobre todo.
ResponderEliminarTe imagino en Woodstock en aquellas fechas tan icónicas.
ResponderEliminarAllá me habría encantado haber estado. Lo hizo un magnífico astrólogo coetáneo al que comprendo bien su instrucción. Pero aunque mi "inmateria” se encuentre en un lugar mi “material” la p... realidad fisica es que es 100 por 100 carpetobetónico me guste o no, y no pude estar allá.
EliminarHube de conformarme con sonreírle al pajarito de Snoopy con ese nombre. Imagina lo complicado que resulta vivir con cada pie a cada lado de un precipicio y un vacío aterrador y apabullante entre medias, especialmente durante una infancia frágil, pequeña y “desacompañada”. Seguramente, tras tanto diluvio los presentes lodos. De ello no se salva “ ni el tato”. Y no me consuela.
Y yo ni la conocía. Me hizo gracias eso de los berridos. jejejeje. Besos
ResponderEliminarMYRIAM: Bendita inocencia!! En aquel tiempo su terrible letra fue como el buque insignia de mi existencia. Menos mal que pasó y hasta puede que me sirviera para aprender algo.
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