CONVERSACIONES CON EL MANZANO

MANZANO DE VALLOBIL. (Asturias) Manzano valenciano trasplantado en tierras asturianas, que daba las manzanas golden más dulces que jamás he probado. TEXTO

Escrito el 6/6/2015Escrito el 6/6/2015 LA VIDA, DISFRAZADA DE MANZANO, DICE: No te quejarás de lo bien que me he portado contigo. Sintieras lo que sintieras siempre te he deparado lo mejor de cada una de tus circunstancias tanto en variedad como en cantidad e intensidad. MJ: Buenas, vida. Veo que deseas seguir negociando conmigo, lo cierto es que te has portado bien y me has deparado cada uno de mis sueños, por muy ocultos que permanecieran, además me has proporcionado una emocionante e intensa vida onírica de propina, pero me pillas tan cansada que apenas me quedan fuerzas para dirimir contigo. Obra en consecuencia, como siempre, porque instintivamente siempre dejé que escogieras por mí. Manzano/Vida: Por eso me caíste bien desde el principio, porque no pedías, ni siquiera chupeta al nacer, ni cuando bien pequeña te mirabas al espejo con tanta desazón intentando adivinar la que se te caería encima, visto lo por entonces asomaba. Desconfiabas pero no pedías, solo soñabas en silencio y trabajabas por puro terror, seguramente porque mientras te esforzabas olvidabas tus temores. Por todo ello te traté tan bien y te protegí. MJ: Aquí delante me tienes tras haber perfilado las aspiraciones de mis ancestros de allá y de acullá. Tal y como tú me fabricaste: racional y rebelde, terriblemente temerosa y atrevida al mismo tiempo, nerviosa y tranquila, conformista sin permitir un exceso de abusos ajenos y ambiciosa sin perjudicar a nadie sino todo lo contrario, según descubriría mucho más tarde. Nada de ello fue conscientemente voluntario, pero todo me lo ofrecías a un tiempo. En fin que para agradarte debí afirmarme en una tesitura demasiado contradictoria que me sirvió para realizar un amplio recorrido y ensayarte en una amplia gama de circunstancias tanto sociales como personales procurando no herirte en ninguna de tus diversas manifestaciones, de algún modo sentía que si lo hacía me estaría perjudicando a mí misma. Ya ves, egoísmo de supervivencia en estado puro. Vida, tu seguirás dando bandazos a diestro y siniestro a través de vehículos diversos, entre ellos los que en su día te proporcioné en buena y tradicional lid, pero ahora ya ves lo cansadita que me encuentro, porque en realidad la fragilidad de la niña de antaño se ha enrocado en mi conciencia pero con el enorme peso de un dilatado desgaste emocional y aunque siga dependiendo de ti, no lo olvides, ya me siento lista para que me abandones en cualquier momento, y entonces, en el último nanosegundo de consciencia, espero recitarte la última estrofa del privilegio del que me hiciste depositaria para, de ese modo, seguir engrosando tu energía. Bien sabes que los de mi especie a eso lo llamamos historia, evolución, desarrollo, etc. y que nos inventamos relatos diversos para justificar cómo funciona tu energía, esa que siempre se transforma. Lo cierto es que me consta cuanto siento tu energía a través de la materia en algunas de sus diversas manifestaciones, incluida la emocional y también asumo que este ha debido ser tu último regalo. Es por ello que te lo cuento y cuando deje de sentirte, de sentirme materia, repito, espero formar alguna porción anónima de tu energía, esa que aunque consume y es consumida siempre permanece en continua transformación, y así ya no podré sentir la pesadez que me imprimiste, lo cual no dejará de ser un verdadero alivio.