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domingo, 10 de diciembre de 2023

EN MODO FÍSICO

 


5 comentarios:

  1. Probando para no perder la cuenta de blogger

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  2. Hum, no sé, no sé. Se parece a lo real, pero tiene trampa el enfoque. El problema es que los tiempos difíciles pagan un precio en vidas, sangre, destrucción y desplazamientos -y tomo como referencia lo más extremo humano: las guerras, aunque a veces también grandes catástrofes- elevadísimo e irreparable. Se trataría de ser fuertes sin por ello dejar de disfrutar de tiempos de pacificación. Pero ¿cómo lograrlo? ¿Con la educación permanente? La verdadera educación, siempre temporal y relativa, es la propia experiencia de la vida. Acaso probablemente las cosas son como son porque no pueden ser de otro modo. Tal como están las cosas y viendo acontecimientos mundiales no deja de ser paradójico que antiguos maltratados por otros hombres sean hoy verdugos de los inocentes, con su dios y poderes superiores humanos de por medio.

    Me alegra oír tu respiración bloguera. Un abrazo.

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  3. Estoy con Fackel en esta reflexión. Creo que ese argumento de tiempos buenos=hombres débiles, da para justificar las carencias, resignaciones y hasta las guerras. Un abrazo. P.d es bueno tenerte por acá

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  4. Yo también creo que las circunstancias adversas nos obligan a dar lo mejor de nosotros, si aguantamos el tirón nos hacemos más fuertes, si no quedamos a la deriva y a merced de lo que venga.
    Cada época tiene sus retos y en el mismo oleaje cada persona lo surfea lo mejor que puede pero unidos, siempre hemos salido mejor parados.

    Un abrazo Emejota!!

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Gracias por tu tiempo.