Gregg Braden: ¡NUEVA EVIDENCIA! ¡¡La impactante VERDAD sobre cómo constr...

Parece que Gregg no ha mencionado el delicado punto que la I.A. solo podrá suplantar la mitad izquierda del cerebro, mientras que la parte derecha difícilmente podría ser suplantada por la técnica y que dicha sección cerebral correría el riesgo. Algo tan patente en nuestra humanidad, pero dejar de usarlo nos dejaría a merced de un dominio aún mayor que el actual del repetitivo y mecánico sector izquierdo también muy necesario para el equilibrio de nuestra especie. Ojo, quizá lo padres veteranos y los abuelos quedemos reducidos a meros espectadores de los acontecimientos por venir, pero será la generación de nuestros hijos y nietos la responsable de todo lo que algunos miembros de la presente comunidad humana unida,portadores de una curiosidad sin fisuras, estamos observando y previendo. Si se equivocan parece que no habrá vuelta atrás. Me viene al magín las manidas palabras de un Enrique V en letra de William Shakespeare, curiosamente el día de la coronación de Carlitos (siempre será Carlitos para mi puesto que somos coetáneos y durante mi infancia, aunque desde la distancia,siempre fue mencionado con gran cercanía y familiaridad por mis profesor@s) No quepa duda, corren tiempos de guerra sucia y cobarde, de lucha contra valientes que no desean seguir disimulando, de enfrentamientos. Siempre será mejor perecer en el campo de batalla que ser capturado. Mejor muerte que esclavitud. Bien lo narran las estadísticas de nuestro género. Además este último vídeo solo se trata una muestra gráfica del estado de cielo a partir del 19 del presente mes hasta su final.¿Será por ello que haya recordado este violento poema shakespeariano? Como se dice que cuenta más una imagen que mil palabras, así he preferido narrarlo. Con estas palabras e imágenesg se transparenta la ascendencia estelar que me toca vivir. Claro que para ello hay que conocer a fondo el lenguaje de la geometría estelar. Algo tan material como mátematico, pero se deben seguir las reglas del juego para después interpretarlas lo más creativamente posible. Al igual que el ajedrez, combina magnificamente ambos hemisferios cerebrales.