La escritora madrileña Elena Fortún,
seudónimo literario de Encarnación Aragoneses, tiene desde el sábado 1 de
octubre de 2016, una placa en la calle Huertas, 41, donde se ubica la casa en la que
residió. Manuela Carmena, alcaldesa de Madrid, ha presidido hoy este homenaje,
que se enmarca dentro del Plan Memoria de Madrid, con
el que el Ayuntamiento quiere mantener vivo el recuerdo de quienes tuvieron un
papel relevante en la historia de la ciudad y del país.
Fortún es la creadora de Celia, el
personaje principal de una larga serie de novelas, la última de las cuáles
"Celia en la revolución" se ha reeditado en la pasada primavera. A la
presentación de esa nueva edición acudió también Carmena, quien se confesó
admiradora tanto del personaje como de su autora, una mujer que, como subrayó
entonces, "fue capaz de conformar la educación
sentimental de muchas niñas de los años 40 y 50".
http://www.libropatas.com/libros-literatura/vida-desconocida-de-elena-fortun-la-creadora-de-celia/
Doy fe, de lo publicado en un periódico madrileño allá por el otoño del 2016.
Mucho antes había escrito en este blog al menos un par de entradas sobre Elena Fortún dentro de la categoría de "Recuerdos" o "Literatura". Sin embargo hay algo de lo que no me había percatado hasta hace muy poco. Ha sido través de una entrevista realizada a una profesora en la Universidad de Exeter especialista en Elena Fortún, acabo de descubrir mucho más paralelismo del esperado entre su intimidad más profunda y la propia. Una "casualidad" más entre una larga ristra de ellas a lo largo de la existencia que me ha tocado vivir.
Solo ocurre que no creo en las "casualidades" y siempre que me he topado con una me ha picado el bicho de la curiosidad e iniciado búsquedas más o menos infructuosas.
De cómo llegaron las aventuras de "Celia" a mi infancia.
Sencillo, como vivía muy aislada en una gran ciudad cuando mi madre tenía que salir a hacer algún recado fuera del horario escolar me dejaba en la tienda de un librero situada frente al balcón de casa. Para que no se notara mi presencia aquél buen hombre me plantaba un pequeño banquito bajo el mostrador y me entretenía dándome los libros de la colección de Celia. Me gustaron tanto que poquito a poco mis padres me los fueron regalando para que los pudiera seguir disfrutando en casa, así al menos permanecería "quietecita". (Conviene recordar que por entonces la T.V. estaba fuera del alcance del español medio). Mis primos del levante por entonces solo leían tebeos, algo que mi personita tenía terminantemente prohibido leer, pero durante cada visita pascual a la familia, me ponía al día con todos los publicados "para chicos". Sabía que mi "carcelera" estaría entretenida con la familia y podría campar a mis anchas con mis primos por la Villena de entonces. ---- escrito el 13/04/2018
EXTRACTOS DE DIVERSAS ENTRADAS AL RESPECTO EN EL PASADO
Conviene reconocer hasta que punto nos influye el entorno y las circunstancias de nuestra infancia. En mi caso esta mujer, Encarnación, fue la primera en modelar mi pensamiento mediante su obra escrita, que personalmente no fue posible conocerla debido al desencuentro de las coordenadas espacio temporales de nuestras existencias. Recientemente me he podido percatar, con gran asombro por mi parte, de la desmedida influencia que ha tenido, no solo en mi pensamiento, sino en la mismísima expresión escrita.
La segunda fue Janet Elson, pero esa es otra historia que ya he narrado en alguna ocasión.
Nótese que este último libro, Celia en la revolución, no se publicó hasta 1987, durante el franquismo estuvo prohibido, en cuanto lo encontré me hice con él y me pareció una maravilla, no podía ser de otra manera. Resulta la prueba fehaciente del corazón y pensamiento de este magnífico ser humano. Fue entonces cuando fui medio consciente de la influencia que sus sencillas letras habían ejercido en mi pensamiento de manera subliminal. Hace bien poco dicho nivel de conciencia ha profundizado, ha ocurrido cuando me he puesto a escribir algo que me debía a mi misma desde hace décadas. La pregunta salió espontanea ¿Elena, Encarnación, estás ahí? ----Escrito en Abril de 2013 y posteriormente vuelto a guardar entre borradores, de ahí acabo de rescatar algunos párrafos.
N.B. Me debo a mí misma incluir un video relacionado con el Madrid de las Letras y el cartel en la cabecera de esta entrada, cuando consiga encontrarlo.
* Copiado de una publicación.
* Extractos escritos en este blog hace más de un lustro.
* Escrito a fecha de 13/14 Abril 2018
http://www.libropatas.com/libros-literatura/vida-desconocida-de-elena-fortun-la-creadora-de-celia/
Doy fe, de lo publicado en un periódico madrileño allá por el otoño del 2016.
Mucho antes había escrito en este blog al menos un par de entradas sobre Elena Fortún dentro de la categoría de "Recuerdos" o "Literatura". Sin embargo hay algo de lo que no me había percatado hasta hace muy poco. Ha sido través de una entrevista realizada a una profesora en la Universidad de Exeter especialista en Elena Fortún, acabo de descubrir mucho más paralelismo del esperado entre su intimidad más profunda y la propia. Una "casualidad" más entre una larga ristra de ellas a lo largo de la existencia que me ha tocado vivir.
Solo ocurre que no creo en las "casualidades" y siempre que me he topado con una me ha picado el bicho de la curiosidad e iniciado búsquedas más o menos infructuosas.
De cómo llegaron las aventuras de "Celia" a mi infancia.
Sencillo, como vivía muy aislada en una gran ciudad cuando mi madre tenía que salir a hacer algún recado fuera del horario escolar me dejaba en la tienda de un librero situada frente al balcón de casa. Para que no se notara mi presencia aquél buen hombre me plantaba un pequeño banquito bajo el mostrador y me entretenía dándome los libros de la colección de Celia. Me gustaron tanto que poquito a poco mis padres me los fueron regalando para que los pudiera seguir disfrutando en casa, así al menos permanecería "quietecita". (Conviene recordar que por entonces la T.V. estaba fuera del alcance del español medio). Mis primos del levante por entonces solo leían tebeos, algo que mi personita tenía terminantemente prohibido leer, pero durante cada visita pascual a la familia, me ponía al día con todos los publicados "para chicos". Sabía que mi "carcelera" estaría entretenida con la familia y podría campar a mis anchas con mis primos por la Villena de entonces. ---- escrito el 13/04/2018
EXTRACTOS DE DIVERSAS ENTRADAS AL RESPECTO EN EL PASADO
Conviene reconocer hasta que punto nos influye el entorno y las circunstancias de nuestra infancia. En mi caso esta mujer, Encarnación, fue la primera en modelar mi pensamiento mediante su obra escrita, que personalmente no fue posible conocerla debido al desencuentro de las coordenadas espacio temporales de nuestras existencias. Recientemente me he podido percatar, con gran asombro por mi parte, de la desmedida influencia que ha tenido, no solo en mi pensamiento, sino en la mismísima expresión escrita.
La segunda fue Janet Elson, pero esa es otra historia que ya he narrado en alguna ocasión.
Infantil: Las aventuras de Celia. Elena Fortún.
Elena Fortún (1886-1952) Su verdadero nombre era Encarnación Aragonés. Escritora republicana y feminista que nos dejó un mosaico de personajes en los que llamaba la atención sobre las deficiencias del sistema educativo, la situación sumisa de la mujer y el poder alienante de la iglesia católica.
Su personaje más representativo fue la protagonista de nuestra propuesta de hoy: Celia. Una niña insumisa que relata sus experiencias y reflexiones sobre el mundo a través de las diferentes novelas de la autora hasta llegar a la edad adulta, momento en el que el personaje se despide.
- Celia en la revolución (1987)
N.B. Me debo a mí misma incluir un video relacionado con el Madrid de las Letras y el cartel en la cabecera de esta entrada, cuando consiga encontrarlo.
* Copiado de una publicación.
* Extractos escritos en este blog hace más de un lustro.
* Escrito a fecha de 13/14 Abril 2018
Celia era una lectura con gran éxito entre las chicas de aquellos tiempos, al igual que Guillermo Brown lo era entre los chicos, lo cual no impedía que, en los dos casos, hubiera lectores de ambos sexos.
ResponderEliminarUn saludo.
CAYETANO. Muy cierto.
EliminarConocí a Celia, ya de adulto joven. Realmente mi hermana fue la que llevó un libro de ella a casa. Creo recordar que fue Celia en el mundo o alrededor del mundo...Muy imaginativo.
ResponderEliminarBesote guapa
MANUEL. Imaginativo. La mejor solución para vidas grises.
EliminarQué curioso episodio de tu infancia leyendo a troche y moche en un banquito dentro de una librería. Recuerdo que en mi casa había una enciclopedia infantil editada en los setenta en la que había pasajes de Celia. Claro que yo no sabía quién era pero se me quedaban los nombres como "doña Merlucines". Una lástima que tanta gente valiosa tuviera que largarse en desbandada ante el retroceso a golpe de fusil que sufrió este triste país. Afortunada tú, que tuviste la suerte de leer algo tan valioso en una época en que estaba prohibido.
ResponderEliminarJULI GAN. Infancia: el periodo de vida más breve y seguramente por inicial el que más nos marca y nos condena el resto de nuestra existencia!
EliminarMe suena Celia, pero no claramente, lo mio en aquella época era Guillermo Brown... :)
ResponderEliminarBesos y salud
GENIN. Lo normal por entonces. No?
EliminarHasta, ahora no he leido, quevyo sepa, nada de Elena Fortún. Me la apunto, pensando en mis nietas también. Oye, qué maravilla tener un librero (y su habitat) de niñero.
ResponderEliminarBesos
MYRIAM. Por lo visto mi infancia resultó ser la mar de original. Como siempre me enteré muy tarde!
Eliminar